Shanghai 2015: Sin sorpresas

Voy como McLaren: con retraso, y a ver si, de vuelta en Europa, me pongo al día...

La realización de la carrera China pasó casi tanto tiempo enfocando a los McLaren como a los Mercedes. Y no me extraña... La amenaza roja al dominio plateado se quedó en descafeinado sin leche ni nada. Con un coche más lento que el de los rivales, ¿qué opción os parece la mejor para no ganar la carrera? ¡Exacto! Lo que hizo Ferrari: calcarle la estrategia a Mercedes.

Así que mientras por delante Mercedes y Ferrari aburrián a las ovejas jugando al gato tonto y al ratón perezoso, la realización tuvo que buscar la emoción en otras partes. La encontró en los duelos en pista y en boxes entre Pérez y Hülkemberg —pena que la caja de cambios dejó tirado al alemán a diez vueltas del final—. En el racimo adelantamientos espectaculares con que nos amenizó la mañana Verstappen; quien hubiese firmado una carrera gloriosa si el motor Renault no le hubiese dejado tirado, otra vez. Y en la remontada que se forjaron los McLaren con dos estrategias distintas; y bien por McLaren, porque en el jaleo de mitad de la parrilla suele resultar mejor diversificar opciones.

A Button le dieron la opción defensiva: ganar posiciones haciendo las dos primeras partes con los neumáticos más rápidos para, luego, defender lo ganado con los lentos. A Alonso le tocó la opción agresiva: empezó con los blandos para situarse bien al principio de carrera, continuó con una segunda parte larga tratando de salvar los trastos con los medios —que resultaron más lentos de lo esperado— y, al final, puso otra vez los blandos para terminar la carrera al ataque, con gomas frescas, poca gasolina, la caña presta y el cuchillo entre los dientes.

Dado el déficit de velocidad punta del McLaren, no creo que la estrategia de Alonso resultase óptima para tratar de adelantar rivales en pista al final de la carrera. Aún así, el asturiano le sacó el mejor partido posible y, pocas vueltas después de salir de boxes, se puso tras la estela de Button. Los McLaren rodaban con paso firme y los de delante se iban callendo por problemas mecánicos. Iban décimo tercero y décimo cuarto cuando se toparon con Maldonado. El Venezolano sufría con un Lotus rebelde y unas gomas en las últimas. Sus defensas agresivas terminaron por sacar de sus casillas a Button. El inglés cometió un error y le envistió en la entrada de la primera curva. Ganacia para Alonso, que esquivó el desaguisado y los adelantó campante hacia la duodécima posición.

McLaren sigue mejorando. Su ritmo en carrera y buenas maneras en curva hablan de un chasis que debería de brillar a poco que motor Honda empiece a girar a pleno rendimiento. De momento, haber terminado la carrera con ambos coches y peleando en la mitad de la tabla resulta un salto de gigante respecto a la primera carrera.

Para Bahrain, con sólo una semana entre medias, no cabe esperar milagros... Qué bien se me da predecir a toro pasado...


Imagen: basada en un original de Darren Heath via McLaren.com.

Antibiographía

Escribiendo, peleando y otras perversiones