Hello, Ghost!

Despertando... Despacio... Con los dedos y las neuronas un tanto anquilosadas. ¿Recuerdas la escena de Ghost in the Shell? Al contraluz de una persiana, se ve la silueta de Mokoto Kusanagi. Se sienta en la cama. Despertando... Despacio... Sí, es la imagen de arriba.

¿No has visto la peli? Deberías. Póntela esta noche en vez de la serie esa que ves estos días.

Y suena algo así:

... Ahora, sí. Mucho mejor.

No sé lo que pensaba Mokoto aquella mañana. O quizá sí. Aquella mañana forma una de esas escenas sin palabras en que, sin saber qué piensa, sabes que la protagonista piensa lo mismo que tú...

Después de semanas dándole vueltas a los detalles. Probando aquí y allá, cambiando y editando esto y aquello. Dudando, preguntándome si sí o si no. Ayer por la tarde, me vino esa imagen a la cabeza. Despertando... Despacio... Después de sueño largo e inesperado. Con un hormigueo familiar en la yema de los dedos. Echando de menos el claqueteo del teclado. Sí.

Hace unos meses escribí que iba a escribir menos, porque escribir me quitaba tiempo para escribir. No funcionó... Supongo que, en algún momento, Antibiographía se convirtió más en una obligación que un placer. Supongo uno no puede empeñarse en seguir contando las mismas historias durante casi nueve años. Supongo que necesitaba tiempo para darme cuenta de todo eso. Apagar la luz. Creérmelo. Dormir un rato. Y despertar... Despacio...

Tengo ciertas ideas de a dónde quiero ir desde aquí. Sospecho que el camino tendrá alguna curva más que foto de portada. Puede que incluso me lleve a donde espero. Me da bastante igual... Lleve a donde lleve no quiero ir solo. Tras lo visto en estos meses, parece que se me da mejor escribir acompañado.


P.S.— Para curiosos: la foto de portada la tome alla por 2011, conduciendo hacia al sur, en algún lugar perdido entre el Atlas y el Sahara. La historia aún vive en Bitácora:

Marruecos I: el día que llovió en el desierto
Marruecos II: el día que nos recordaron como olvidar
Marruecos III: el día que inventamos el mundo
Marruecos IV: el día que se contradijo a sí mismo
Marruecos V: el día que sobraban las palabras

Antibiographía

Escribiendo, peleando y otras perversiones