Silverstone 2015: Primer punto

Sin duda ocurrieron cosas más relevantes este domingo en Silverstone, pero después de nueve grandes premios y cuatro abandonos consecutivos, el primer punto que Fernando Alonso logra con McLaren-Honda hay que marcarlo en el calendario. No vamos a tirar cohetes ni saltar de alegría. Baste con sonreír y suspirar de alivio. Aunque la alegría nunca parece completa para los del Woking. El propio Alonso, en una maniobra evasiva de videojuego, estampó su alerón delantero en el lateral del coche de Button en la tercera curva. Ahí terminó la carrera el inglés.

¿A quién tuvo que esquivar Alonso? Pues al sospechoso habitual. Al hábil de Romain Grosjean, que encima tuvo los santos güevos de echarle la culpa a Ricciardo. Optimista le llamó. Como Stevens en Montreal, ¿no? Aquí os dejo el video y que cada uno juzgue.

Ricciardo se coló por el interior, sin perder el control del coche, manteniéndose en su trazada y dejándole a Grosjean sitio de sobra por el exterior. El optimismo le sobró al francés, que no se dio cuenta llevaba delante a Erikson, midió mal la frenada y golpeó al sueco por detrás. No contento con eso, aún decidió cerrarle la trazada a Ricciardo, que ya llevaba medio coche por delante. Le golpeó, claro, saliendo rebotado hacia la izquierda contra Maldonado. Alonso, que iba justo detrás, esquivó ambos Lotus por los pelos y medio trompo. Con Button no tuvo tanta suerte… El optimismo de Grosjean terminó con tres coches fuera de carrera, él includo.

Todo esto ocurrió en la tercera curva; pero antes y después sobraron eventos sobre el asfalto inglés. Este domingo vimos la mejor carrera de la temporada, hasta el momento. ¿Qué pasó antes de la tercera curva? Pues lo que nadie esperaba. Los Williams, que salían tercero y cuarto, humillaron a los Mercedes, primero y segundo, en la salida. Les quitaron las pegatinas con una arrancada fulgurante y nos dejaron a todos boquiabiertos. ¿Y después de la tercera curva? Después, volvieron a dejarnos boquiabiertos con otra gestión de carrera lamentable. 

Primero, le prohibieron a Bottas adelantar a Massa, que iba primero y haciendo tapón. Diez vueltas más tarde, viendo que Massa no tiraba y los Mercedes les perseguía a segundo y poco, cambiaron de idea. Le dijeron al finlandés que podía adelantarle. Tarde. Ya no había gomas para alardes. La posibilidad de victoria pasó compleja a necesidad de milagro.

Segundo, ni adelantaron la primera parada de Massa para protegerlo del undercut de Hamilton, ni la de Bottas para que él pudiese hacerle el undercut a Massa y tratar de abrir hueco con los Mercedes. Consecuencia: Hamilton paró una vuelta antes, hizo una vuelta a cuchillo con las gomas nuevas y les pasó a los Williams mientras cambiaban los neumáticos. La victoria a la basura.

Tercero, cuando se puso a llover en el último tercio de la carrera, no sólo no intentaron diversificar estratégicas, como hizo Ferrari, sino que además reaccionaron tarde, otra vez a remolque de Mercedes y, para más inri, montándoles los intermedios a ambos coches en la misma vuelta, haciendo esperar a Bottas en el pit lane detrás de Massa. Brillante. Les adelantaron Rosberg y Vettel. Adios al podium.

En cuanto a Vettel y Ferrari, dieron en el clavo. Diversificaron opciones poniéndole los intermedios Kimi cuando cayó el primer chaparrón. Igual que hicieron los de detrás, Alonso incluido, a ver si tocaba la lotería. No tocó. Hubo que esperar diez vueltas más para que lloviese de verdad. Hamilton y Vettel acertaron con la vuelta mágica, la número 43. Hamilton se libró del hachazo inminente que iba a darle Rosberg, que venía desatado con los slicks sobre el asfalto húmedo, y puso pies en polvorosa hacia la victoria que le regaló Williams. Vettel aprovechó el cambio de tornas para conquistar el último cajón del podium. 

A esas alturas, los que habían puesto los neumáticos de mojado en el primer chaparrón, como Kimi, Alonso y Erikson, ya los habían quemado en un asfalto demasiado seco. A Kimi le arruinó la carrera, cayendo hasta el octavo. Alonso aguantó como pudo y sabiendo que no tenía a nadie a tiro, ni por delante, ni por detrás. Erikson se impacientó y volvió a poner los slicks justo la vuelta antes de empezase a llover otra vez. Tuvo que entrar otra vez más poner los intermedios, regalándole el décimo puesto y el último punto del día a Alonso.

En tres semanas nos vamos a Hungaroring. Un trazado revirado donde el nuevo y efectivo paquete aerodinámico del McLaren puede maquillar de las carencias del motor Honda.


Imagen Editada a partir de un original de F1Fanatic.co.uk.

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